Sobre la educación que queremos Destacado
Por Caroline Gibu
Hace unos días asistí a la Ceremonia de Premiación del III Concurso Nacional de Buenas Prácticas Docentes, una iniciativa del Ministerio de Educación para identificar y reconocer la innovación docente para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes, y del que fui miembro del Jurado calificador junto con un grupo de los más notables especialistas en educación de quienes he aprendido mucho, dado que la pedagogía no es mi especialidad como sí la innovación en la gestión pública. Lo interesante del Concurso Nacional de Buenas Prácticas Docentes es que no sólo brinda incentivos a los profesores sino que documenta y comparte las buenas prácticas identificadas con otros docentes a nivel nacional a través de publicaciones y talleres. Por ello, el Premio Buenas Prácticas en Gestión Pública de Ciudadanos al Día premió en el 2015 esta iniciativa – aunque suene como trabalenguas, un Premio premió a otro Premio por premiar la innovación y generar conocimiento.
La Ceremonia se realizó en la Institución Educativa Teresa González de Fanning, colegio del que egresé en el año 1987 y que no había vuelto a visitar desde el año 2002. Pasé 11 años de mi vida escolar en “el Fanning”, con profesoras asombrosas como Nancy del Carpio en primaria o Betty Martinez en secundaria, que con muchas limitaciones trataban de forjar en nosotras un espíritu crítico además de transmitirnos conocimiento. Recuerdo aun los salones de los pabellones de primaria, cuyas carpetas cada año los padres de familia tenían que pintar o los salones de secundaria, algunos aun de madera, que crujían con nuestro paso. Recuerdo el viejo auditorio también de madera en donde se realizaban las actuaciones principales y que demandaba a gritos ser reparado. En mi último año de estudios, teníamos 15 salones en el turno mañana e igual número en la tarde con 60 chicas por salón. Una generación que estudiaba con toque de queda, con bombas y muerte en la calle producto del terrorismo, y con colas constantes por la hiperinflación.
Foto con mi promoción de 6to año, cuando la primaria de "el Fanning" aún era mixta (1982)
De mi antiguo colegio ya no queda casi mucho, hoy se han levantado allí modernas aulas y un auditorio muy bien equipado. Me dio pena no volver a ver las antiguas aulas de madera, pero me sentí feliz al ver una nueva infraestructura que invita al estudio, con paredes pintadas y patios limpios, como debe ser. Todos los y las estudiantes del Perú merecen estudiar en esas condiciones: en colegios con infraestructura bien implementada.
Foto de como se ve ahora el colegio (2015)
Sin embargo, lo más importante de ese día fue conocer a la profesora Socorro Grados Santibáñez, una profesora de la institución educativa que nos acogía, que ha logrado promover el interés por la cultura de los afrodescendientes entre sus alumnas, en particular dar a conocer el aporte de ilustres afrodecendientes peruanos, y sobre todo, ahondar en temas como la discriminación y el racismo que socaban una identidad multiétnica peruana. Por su práctica “Rescatando las raíces afroperuanas” la profesora Grados Santibáñez ganó el Concurso Buenas Prácticas Docentes en la subcategoría Desarrollo de la competencia de ciudadanía democrática en el ejercicio de los derechos, deberes y responsabilidades. La práctica me pareció muy valiosa no sólo porque las Naciones Unidas ha declarado el periodo 2015 – 2024 como el Decenio Internacional para los Afrodecendientes sino porque pone énfasis en aspectos de educación ciudadana necesaria para tener una sociedad sostenible y solidaria. Todos los y las estudiantes del Perú merecen estudiar con docentes innovadores que brinden conocimientos y buenas prácticas para el ejercicio de derechos y deberes ciudadanos.
La profesora Socorro Grados Santibañez empezó a enseñar en “el Fanning” hace 22 años, así que nunca nos conocimos y no tuve la suerte de ser su estudiante, pero esa noche no pude evitar acercarme y tomarme una foto con ella. Me emocioné al ver su emoción, al sentir sus palabras conmovidas y el orgullo con que mostraba su diploma y su medalla. Reconocer y felicitar es el mejor regalo.
Foto con la Profesora Socorro Grados Ibañez, una de las ganadoras del III Concurso Buena Prácticas Docentes(2015)
Han tenido que pasar tres gobiernos para que la educación pública esté mejorando. No ha sido producto de un solo gobierno, sino de un esfuerzo continuado de varios ministros y de un consenso de trabajo común entre el sector público, el sector privado, la academia y la sociedad civil para poner nuestra educación como prioridad en las políticas públicas. Debemos seguir así, todos juntos, apostando por la educación, mejorando la infraestructura y mejorando el desempeño de nuestros docentes, con capacitación e incentivos. Pero sobre todo, debemos invertir en educación ciudadana de padres e hijos, pues de ello depende que tengamos una mayor institucionalidad en democracia, tan necesaria para los que quieren que el Perú sea un país de primer mundo.
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